martes, 10 de septiembre de 2013

La deuda pendiente (2ª parte)


     Mi mente empieza un frenético recorrido por todos sus rincones intentado aclarar aquel suceso. No recuerdo nada que me haya pasado ni recientemente ni a largo plazo como para tener que rendir cuentas de este modo. Que te asalte alguien en tu casa en medio de la noche no es plato de buen gusto para nadie. Entonces me dirijo a mi agresor, en voz baja, asustado, pero intentando parecer tranquilo:
      —No recuerdo deberle nada a nadie. No entiendo el porqué de éste asalto, en mi propia casa.
   —Ah, no recuerdas, claro —pude oír aquella estridente voz polifónica con cierto tono de sarcasmo—, es uno de los efectos secundarios… dijo casi canturreando y con aire burlón.
     —Perdone —le digo poniéndome serio—. Lo más probable es que ésto sea un mal entendido. Si me permite presentarme y usted se muestra y hace lo mismo, podríamos aclararlo todo, estoy seguro.

     Se mantiene en silencio durante unos segundos que se me hacen eternos, noto que se acerca a mí en medio de la inquebrantable oscuridad. Siento su sinuoso desplazamiento cortando el cargado aire que encharca mis pulmones, ahogándome poco a poco con cada bocanada que doy. Su respiración rebota sobre mi mejilla y no puedo evitar que un tremendo escalofrío recorra mi cuerpo de abajo a arriba, me hace flaquear. Mis rodillas tiemblan y se debilitan, están a punto de dejar caer desplomado todo mi peso al suelo. Aquello me ocasiona un leve mareo, aunque no veo nada parece que todo me da vueltas. Mi respiración se entrecorta y aquella sensación provoca que el apurado e improvisado desayuno que me acababa de tomar empiece a trepar por las paredes de mi estómago.
     —Yo no tengo nada que aclarar, ¡recuerda tu deuda! —oigo en mi oído al mismo tiempo de que el pútrido aliento de aquel desconocido entra por mis fosas nasales y me provoca una náusea. En aquel momento sin tener tiempo de sobreponerme ni de responder para aclarar aquel más que evidente mal entendido, noto como mis pies pierden el contacto con el suelo. Como si las baldosas del pasillo desaparecieran de debajo de ellos.
     Ahora mi cuerpo está suspendido en el aire pero no caigo a ninguna parte, mi brazo sigue estando fuertemente sujeto y me hace mucho daño. No puedo evitar dar un gemido, aquel pellizco que estrangula mi antebrazo soportando todo mi peso se hace insoportable. Muevo los pies tanteando, buscando apoyo y descanso pero no toco el suelo por ninguna parte, solo hay vacío. Empiezo a temer por mi vida, siento que si me suelta la caída será mortal.
      —No por favor —le digo desesperado, algo en mi interior me dice que no le temblará la mano para dejarme caer—. No me suelte, déjeme aclararlo. Le daré lo que quiera, se lo prometo.
     —Jajaja —oigo a lo lejos como si mi cuerpo estuviese metido en un profundo agujero, a mucha distancia de él—, tú siempre haciendo promesas. Promesas y más promesas... ¿Piensas que te corresponde otra oportunidad?
     —Pero… no sé a qué diablos se refiere. Espere un moment…
     En aquel momento mi voz se paraliza al sentir un tremendo calor que alcanza mis pies desde abajo. Mi cuerpo está suspendido, en peso muerto sobre un oscuro vacío, únicamente sujeto de un brazo. Miro hacia abajo y muy a lo lejos veo un leve resplandor que a medida que pasan los segundos se va haciendo más y más nítido. De fondo puedo oír unos sobrecogedores susurros que parece que están a la espera de que mi cuerpo caiga por aquel abismo y aterrice para quedar a merced de sus horrorosos caprichos. Vuelvo a estremecerme como nunca lo había hecho en mi vida, siento pánico de aquella luz, de los susurros, de la caída. No entiendo nada, no recuerdo nada, necesito tiempo para pensar pero aquel sujeto parece no estar dispuesto a darme ni un segundo más, quiere cobrar su deuda, una deuda que no recuerdo haber adquirido, una deuda que no sé cómo saldar. 
     Noto como el agarre sobre mi antebrazo pierde fuerza, deja de dolerme, dejo de sentirlo. Por mi estómago asciende ahora mi desayuno para salir expulsado por mi boca. Aquel profundo cosquilleo escala rápidamente por mi pecho. Aprieto fuertemente los dientes para evitarlo, tan fuerte que parece que van a quebrarse en cualquier momento. A los pocos segundos me doy cuenta de que ya ha empezado el inminente descenso hacia aquel resplandor rojizo. Miro hacia abajo y lo veo cada vez más cerca, noto más calor... Cierro los ojos y los aprieto fuertemente como si con aquello pudiese detener lo inevitable...


10 comentarios:

  1. Qué siga la historia, Tony... el suspenso me está matando.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Mirella. La historia seguirá, se me ocurren algunos caminos para tomar con ella muy interesantes, no sé a dónde nos llevarán pero estoy seguro de que será algo sorprendente.
      Seguir leyendo... Y seguiré escribiendo
      Un abrazo

      Eliminar
  2. El suspense se palpa en esta parte del relato, esperemos que continue mas adelante.Esperaremos por mas.
    Un saludo
    Puri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también lo espero, cuando los lectores quieran más, habrá más si queréis.
      Muchas gracias por tu comentario, es un placer.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Muy intenso, espero con ganas la continuación! Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho. Pronto tendremos la continuación.
      Un abrazo de vuelta

      Eliminar
  4. Tony nos tienes a la espera de más acontecimientos, te esperamos, ya lo sabes. Genial tu historia, aunque nos la presentes por pequeñas dosis, realmente intrigante.

    Un abrazo, a seguir así.
    Rosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por seguirla... ya está al caer la siguiente entrega. Espero que os siga gustando.
      Un abrazo

      Eliminar
  5. coñe y preguntas si queremos mas? como no continues te arreo jjjjjjjjjjjjjjj me encata cielo.besitos avisa cuando salga la proxima entrega.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja. Me alegro de que te guste. Seguiremos, claro que si.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...