jueves, 21 de febrero de 2013

El abuelo

     El leve crujir de la viga de la que cuelga tu padre me está sacando de quicio. Ahí lo tienes, balanceándose hacia adelante y hacia atrás, como si fuese un chaval. Ayer no hacía más que quejarse de mil dolores y ahora, míralo... Cariño, cada vez que venimos con los niños, tu padre se transforma. ¡Anda!, que alguien lo baje de ahí antes de que se nos mate.





Licencia Creative Commons


8 comentarios:

  1. Es verdad que se llenan de alegria, aunque a veces se vuelvan locos tambien jjjjjjjjjjjjjj adorables y entrañables abuelitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se transforman... No sé porqué... Pero algún día lo sabremos...
      Un fuerte abrazo Isaboa

      Eliminar
  2. muy tierno este microrelato... felicitaciones
    carlos

    ResponderEliminar
  3. Tan escueto y tan real, como la vida misma, sí señor.
    ¡Vivan los abuelos felices con sus nietos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...y por muchos años...!
      Gracias por el comentario. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Ja ja ja...totalmente cierto!!!muy bueno!!!
    un abrazo

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...