Fuente Necrófila manando de un piano de cola. Salvador Dalí |
— ¡Qué interesante Amadeus!, me dejas sin palabras... Yo desde que regresé de dar la vuelta al mundo en el Beagle, aún no he tenido tiempo para la música pero pronto...
— ¡Venga!, ¡vosotros dos! —les interrumpió la enfermera—. Acabaos la medicación y rapidito a vuestros cuartos.
Tony A. Fabeiro
Un microrrelato muy bonito y muy inspirador, con ese humor (llamémoslo inglés) de fondo dándole un aire aun mejor. Me ha encantado, de verdad ;)
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir bien. ¡Nos leemos!
Muchas gracias por tu comentario, es un placer saber que te ha gustado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me gustan los micorrelatos, y este también. Gracis Tony.
ResponderEliminarfeliz tarde.
Gracias a tí, Charada Marien. Es un placer recibir tu visita.
EliminarUn abrazo.
Si ves brotar pianos en el campo, ¿por qué tomar medicación?
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un abrazo.
Muy buen comentario amigo. La verdad es que aquí, a Amadeus y a Darwin, los medicamentos les estaban jugando malas pasadas. Jajaja.
EliminarMe alegro mucho de verte por aquí, yo te tengo un poco abandonado, pero pasaré por tu blog a ponerme al día.
Un abrazo.